La Buena Huella y cómo crear historias comparten relatos, ambas ponen el foco en el desarrollo sostenible, hay que unir fuerzas para luchar contra el cambio climático y mejor hacerlo en buena compañía. Esta es la historia de un encuentro y una declaración de intenciones para caminar juntos y dejar una buena huella.
La aproximación fue pausada, sin prisas. La magia de las redes sociales hizo que nos encontrásemos. Un día recibí un mensaje de Víctor a través de Linkedin. Me invitaba a seguir a La Buena Huella, una entidad creada para la capacitación, certificación y consultoría especializada. Por lo que pude averiguar, desarrollan proyectos de Responsabilidad Social Corporativa Competitiva y Actividad Regenerativa Competitiva alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Me picó la curiosidad y acepté su invitación, pues nuestros objetivos coincidían. Cómo crear historias, es un estudio de arquitectura y paisaje que integra la naturaleza en el entorno. En nuestros proyectos establecemos un diálogo entre el paisaje, las personas y el medio construido. Diseñamos estrategias de renaturalización para contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza alineadas con los ODS. Nos complementabamos a la perfección.
Como no podía ser de otra manera, mostré mi interés en su iniciativa, y así fue como Víctor me propuso una primera reunión para profundizar más en nuestros relatos. En seguida vimos que nuestra sinergia iba a ser muy potente.Tenemos que unir fuerzas para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Necesitamos lugares sanos a escala humana para estimular la creatividad, el contacto con la naturaleza y el cuidado mutuo, espacios que respeten y fomenten la biodiversidad para que juntos contribuyamos a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Tenemos que diseñar espacios capaces de crear historias que generen una biodiversidad autóctona y funcional dentro del marco de la economía circular, que integren una naturaleza capaz de desencadenar un ecosistema en el que se incluya a los seres vivos desde una arquitectura biofílica y el diseño regenerativo.
Esta actividad la podemos desarrollar en espacios entre los edificios, diseño de edificios nuevos o existentes, estableciendo una relación entre el interior y exterior, a través de la naturaleza.
Desde la renaturalización, juntos podemos plantear, entre otras propuestas, construcciones que integren: healing gardens, jardines que te cuidan; plantscaping, paisajes de interior que dialogan con el exterior; rain gardens que junto con otros sistemas urbanos de drenaje sostenible, restauran el ciclo natural del agua en la ciudades, wayfinding, donde la arquitectura, el diseño gráfico y ambiental se unen para ayudar a orientarnos en el espacio… las posibilidades de integrar la naturaleza en el medio construido son infinitas.
A través de la observación de las huellas del lugar y el análisis del uso de los espacios, diseñamos estrategias de renaturalización que consiguen ayudar a la mitigación y adaptación al cambio climático, generar bienestar y creatividad, además de contribuir a la cooperación mutua haciendo a las personas partícipes de su entorno y al mismo tiempo ofrecer una experiencia de disfrute lúdica que dejen una buena huella.
“Necesitamos lugares sanos a escala humana para estimular la creatividad, el contacto con la naturaleza y el cuidado mutuo, espacios que respeten y fomenten la biodiversidad donde se integren otros seres vivos para que juntos contribuyamos a la mitigación y adaptación al cambio climático.”