La participación de las empresas en los contextos formativos, ofrece una oportunidad de enriquecimiento de la formación y una experiencia acerca de la diversidad para los profesionales que participan en ella.
El proyecto CAMPVS de la Fundación A LA PAR lleva desde 2013 formando a jóvenes con discapacidad intelectual de cara a su inserción laboral en empresas ordinarias.
Más de 250 estudiantes han pasado por nuestras aulas y desde el inicio del proyecto, teníamos claro que la empresa tenía que ser parte activa del mismo.
CAMPVS tiene una duración de 3 cursos escolares, en los que pretendemos dotar a los estudiantes de las mayores probabilidades de éxito en el mercado laboral ordinario. Ofrecemos tres perfiles profesionales distintos, que cada alumno tiene que elegir llegado el momento: administración, comercio u hostelería.
El mercado laboral está en continua evolución y movimiento, y nuestros perfiles técnicos tienen que responder a esta realidad cambiante precisamente para ayudar a nuestros jóvenes a que sus probabilidades de éxito buscando trabajo a posteriori sean las máximas posibles.
La formación para el empleo no puede desarrollarse de manera paralela a este mercado laboral, enseñando de manera aislada y aséptica sobre una realidad abstracta a través de clases magistrales. La empresa ordinaria, y sus trabajadores, son los que tienen el expertise real sobre el contexto profesional. Es en sus instalaciones donde se encuentran las herramientas a pleno rendimiento, las tecnologías más punteras, los procesos más enriquecedores activos, y, en definitiva, los escenarios a los que aspiramos que nuestros alumnos lleguen en un futuro cercano.
Además, cuenta con los profesionales en activo, cargados de la experiencia y la formación necesaria para transmitirla a estas nuevas generaciones que tanto tienen por aprender. Ellos son los expertos en las áreas necesarias para una formación de calidad.
Las empresas están plagadas de oportunidades para el aprendizaje, que resultan de un gran valor educativo para los jóvenes en proceso de preparación para el empleo.
Es por ello que en proyecto CAMPVS tiende puentes bidireccionales entre la empresa y el centro formativo, a través de diferentes vías como por ejemplo la realización de Master Class, formaciones en las instalaciones de empresa, la realización de prácticas de 6 meses de duración, emulando el modelo de la Formación Profesional Dual, y acciones de voluntariado como el programa de mentoring, en el que un voluntario de empresa acompaña y asesora a un estudiante en su camino hacia la inserción socio-laboral, a lo largo de un mínimo de 6 sesiones durante 6 meses.
La relación del proyecto CAMPVS con La Buena Huella se encamina a esta participación activa a través de la incorporación de un estudiante de prácticas del perfil administrativo a su plantilla, para poder desempeñar las funciones aprendidas en el aula previamente, en un escenario 100% real y aplicado.
Esta colaboración, tiene un beneficio bidireccional. No solamente es el estudiante el que desarrolla un aprendizaje sistemático y pautado, sino que la empresa y sus profesionales pueden beneficiarse de la experiencia de incorporar a una persona con discapacidad intelectual en su equipo, testando de primera mano sus grandes potencialidades y los beneficios que aporta no solamente al ambiente laboral sino a la flexibilidad de los procesos, a la creatividad y a la sensación de pertenencia a la empresa, todas consecuencias que han sido comprobadas como impactadas positivamente en experiencias de este tipo.
La Buena Huella y CAMPVS colaboran con la acogida en prácticas de un estudiante de administración en su plantilla.